Eskmeiro confundido por un millonario

Ayer a las 2.00 de la tarde, Eskmeiro tomó su vehículo Mazda 6 color plateado, y fue a retirar Bs. 400 en el banco Mercantil de 5 de Julio, diagonal a la Plaza República, para pagar la quincena de la doméstica de su casa, cuando unos hombres lo interceptaron y lo raptaron. Su hija no se habia comunicado con el en varias horas, por eso los delincuentes desde el celular de la victima enviaron un mensaje de texto al teléfono móvil de su hija Sofía Eskmeiro de 25 años, que decía: “Mi vida, no te preocupes, estoy atendiendo a un cliente”. Cuando lo leyó, sospechó que algo andaba mal, porque su padre no escribe de esa forma y no tiene clientes que atender.

Como Eskmeiro nunca respondió las llamadas ni llegó a su residencia, ubicada en un edificio en la avenida 3F con calle 78, sus familiares hicieron la denuncia de desaparición ante Polimaracaibo, y en la mañana de hoy acudieron a la sede del Grupo Antiextorsión y Secuestro (Gaes) para contar lo sucedido, indicó una de sus hijas.

Poco después, autoridades de la Policía Regional (PR) obtuvieron la información, a través de una llamada que alguien efectuó al 171, de que un cadáver yacía entre el monte en la vía a Tulé.

Los funcionarios acudieron al sitio y constataron que se trataba de Eskmeiro, pues sus documentos personales permanecían junto al cuerpo. Fue hallado con ambas manos atadas con alambre dulce, y con signos de haber sido asfixiado con el tapa sol de su vehículo. Vestía pantalón y medias negras, camisa manga larga amarilla, y sin calzado.

Aunque presuntamente se había hallado en las adyacencias del banco, su carro Mazda 6 se consiguió -a las 11.30 de la mañana- totalmente desvalijado, detrás de la antigua sede de la Disip, ahora Sebin, en el barrio Los Pescadores, informó la secretaria de Seguridad y Orden Público del Zulia, Odalis Caldera, quien acudió al lugar de los hechos.

“Eskmeiro pertenecía a una familia de clase media, sin ningún tipo de fortuna. Presumimos que los hampones lo interceptaron para robarle el dinero que había sacado del banco, creyendo que eran grandes cantidades”, dijo Caldera, quien agregó que se descartó la hipótesis del secuestro y prevalece la del robo.

Fabiola Gonzalez

Fotografia: NAD